La noticia de poder prolongar la vida hasta
los 110-120 años gracias a un medicamento conocido como biorregulador peptídico se dio a conocer el jueves por el presidente
de la Asociación Europea de Gerontología y Geriatría, Vladímir Khávinson.
Según Khávinson, la prolongación de la vida depende
cada vez más del mundo actual, lo cual viene determinado por los procesos
de envejecimiento de la población en los países desarrollados.
“Las claves principales para una vida larga son la cultura alimentaria, la ausencia de hábitos nocivos y el ejercicio regular. Solo después de cumplir con estos tres factores esenciales, se puede hablar del uso de medicamentos que pueden prolongar la vida”, señaló el científico.
A la pregunta sobre si es seguro tomar este tipo de medicamentos, el experto responde afirmativamente. Desde hace más de 30 años, Khávinson junto con otros científicos han estado experimentando con los biorreguladores peptídicos. Los péptidos no son alergénicos y, por lo tanto, son un medicamento seguro.
El envejecimiento se produce porque la actividad genética disminuye considerablemente y los biorreguladores peptídicos vuelven a reavivar su actividad. En los animales, el uso de los biorreguladores peptídicos prolongaba su vida en un 30%-40%. Sin embargo, todavía es demasiado pronto para llegar a unas conclusiones definitivas sobre los efectos de este medicamento en las personas, dado que el experimento empezó solo hace 15 años.
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